Qu es un auto hbrido y cmo funciona?

Publish date: 2024-07-01

Años atrás fueron meros “proyectos científicos”, aunque es un hecho que hoy los sistemas de propulsión híbridos se pueden encontrar en todo tipo de autos, desde súper deportivos de alta gama hasta taxis, incluso en vehículos comerciales.

¿Y sabes qué más? Los híbridos se volverán aún más comunes durante la próxima década a medida que los fabricantes de automóviles hagan todo lo posible para cumplir con las estrictas normas de emisiones.

Pero si aún no sabes qué es exactamente un auto híbrido y cómo funciona, aquí te damos todas las respuestas.

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¿Qué es un auto híbrido?

Es la pregunta más pertinente de todas. “Híbrido” –en el contexto automotriz– significa que el auto en cuestión se ponme en movimiento tanto por un motor eléctrico como por un motor de gasolina tradicional. Los dos sistemas trabajan entre sí para hacer girar las ruedas motrices.

El ejemplo más obvio de un vehículo híbrido es el Toyota Prius, el automóvil que en 1997 comenzó la tendencia de los híbridos en el mercado y que millones han llegado a disfrutar. La razón por la cual los híbridos son ahora populares es porque reducen uno de los mayores gastos de nuestro diario vivir: el consumo de combustible.

Efectivamente, una mejor economía de combustible es el principal motivo detrás de la hibridación. Pero ahora, más recientemente, los fabricantes de automóviles se han dado cuenta de que la hibridación beneficia también el rendimiento de sus carros… Hablaremos de esto a esto más adelante.

En esencia, el motor eléctrico de un híbrido obtiene su potencia de una batería que viene a bordo, la cual generalmente se encuentra en el maletero –detrás de los asientos traseros– o en la bandeja del piso para bajar el centro de gravedad y mejorar el manejo.

Cuando ciertas condiciones de manejo favorecen el uso exclusivo del motor eléctrico, como conducir por debajo de cierta velocidad o estar sentado al ralentí, el motor permanece apagado y, por lo tanto, no quema gasolina. Cuando el nivel de la batería llega a un cierto nivel de agotamiento, o si se pisa a fondo el acelerador, el motor a gasolina se activa automáticamente para ayudar tanto a recargar la batería como a propulsar las ruedas motrices.

¿Cómo funcionan los híbridos?

En pocas palabras, los automóviles híbridos podrían parecer todos iguales: son carros propulsados ​​tanto por gasolina como por energía eléctrica y están orientados (en principio) a ahorrar combustible. Ese puede ser su identificador principal. Pero varían los diseños, dependiendo del tipo de vehículo y modelo. También existen diferentes tipos de vehículos híbridos, aunque por ahora nos estamos centrando principalmente en aplicaciones comunes de vehículos comerciales y de consumo.

En un híbrido tradicional, como un Toyota Prius, un Toyota Highlander Hybrid más grande, un Honda Accord Hybrid, Hyundai Sonata Hybrid o un Ford Fusion Hybrid, el motor de gasolina sigue siendo la principal fuente de energía. El motor eléctrico también genera electricidad mediante la conversión de energía cinética con el frenado regenerativo. Sin embargo, sin el motor de gasolina, la batería del híbrido no se puede recargar para alimentar el motor eléctrico ni activar algunas de las funciones principales del vehículo. Por lo tanto, el automóvil se convertiría básicamente en un carro eléctrico de muy corto alcance y escasísima potencia.

Suplementando el motor de gasolina tradicional, vemos al motor eléctrico integrado en la transmisión. Aquí, en la transmisión, sirve como principal fuente de energía, mientras que el motor de gasolina es secundario. En el caso del omnipresente Hybrid Synergy Drive de Toyota, un par de motores eléctricos toma el lugar del tradicional.

Un motor eléctrico impulsa las ruedas enviando potencia a través de la transmisión cada vez que se pisa el acelerador. En híbridos como en un Prius o Chevrolet Volt, el motor eléctrico actúa únicamente para poner en marcha el automóvil desde un punto muerto. Una vez que sobrepasa cierta velocidad, o el pedal del acelerador se presiona hasta cierto punto, el motor de gasolina se activa para ayudar al motor eléctrico al enviar más potencia a través de la transmisión CVT, utilizando en última instancia ambos motores para mover las ruedas.

Controlándolo todo, una serie de computadoras detectan automáticamente ciertas condiciones de manejo y varios parámetros. Aunque el ahorro de combustible es el objetivo principal, las computadoras siempre priorizarán el uso del motor eléctrico por sobre el motor de gasolina.

Como te lo decíamos, recientemente los fabricantes también comenzaron a darse cuenta de que los híbridos pueden beneficiar enormemente el rendimiento, y por ello han diseñado varios tipos de vehículos híbridos. Esto se debe fundamentalmente a la entrega instantánea de potencia de los motores eléctricos; los motores de combustión interna, por el contrario, tienen que «cargarse» antes de alcanzar sus picos de potencia.

Los ejemplos incluyen al Porsche 918, el McLaren P1 y el LaFerrari. Los tres dependen de una combinación de motor eléctrico y un motor de gasolina para la propulsión y la potencia. Sin embargo, todos están diseñados de manera diferente, especialmente cuando se los compara con el sistema híbrido tradicional que se encuentra en un vehículo de mercado masivo.

El Porsche 918 tiene un V8 doble turbo que se encuentra en el medio del chasis que impulsa las ruedas traseras, pero cuenta también con unos motores eléctricos montados en el eje delantero, lo que le proporciona al 918 una tracción total “simulada”. El motor eléctrico del McLaren P1 está integrado al motor de gasolina y acoplado a una transmisión de doble embrague, mientras que las capacidades híbridas de LaFerrari incluyen un sistema desarrollado inicialmente para las carreras de la Fórmula 1, también conocido como KERS, o sistema de recuperación de energía cinética (freno regenerativo).

Como sea, en última instancia, todos ellos dependen de la electricidad y la gasolina para su propulsión, lo que les otorga su estatus de híbrido.

Otro tipo de vehículo híbrido gasolina-eléctrico «diferente» es el BMW i3 cuando está equipado con su «extensor de alcance». Cuando lo tiene, usa tanto gasolina como electricidad, ya que el extensor de alcance es un motor de combustión interna, tradicional, aunque más avanzado tecnológicamente. Sin embargo, el i3 es técnicamente un vehículo totalmente eléctrico, ya que está disponible sin su extensor de alcance a gasolina, y no un híbrido. Además, en el i3 el motor eléctrico es la principal fuente de propulsión. El motor a gasolina –que es básicamente una unidad de dos cilindros sacado de una de las motocicletas de BMW– está allí para ayudar a recargar la batería principal de iones de litio, y nunca envía su potencia directamente a las ruedas motrices.

El BMW i8, sin embargo, es un híbrido más tradicional con un motor de gasolina turboalimentado de 1.5 litros acoplado a un motor eléctrico, el cual envía potencia a las ruedas traseras a través de una transmisión automática de seis velocidades especialmente diseñada.

Más recientemente, otro término también ha comenzado a surgir, agregándose a la lista como otra variante más: el «híbrido suave». El término fue acuñado para describir una de las innovaciones más recientes de la industria: el sistema eléctrico de 48 voltios. El sistema de 48 voltios proporciona un suministro eléctrico adicional que complementa el suministro eléctrico estándar de 12 voltios utilizado en los vehículos. También alimenta un nuevo módulo de combinación de motor eléctrico/generador, o «EMG», montado fuera de un motor de combustión interna y conectado directamente a la polea del cigüeñal a través de una correa de alta resistencia.

El EMG actúa como un pequeño motor eléctrico que también funciona como motor de arranque y alternador. El EMG enciende y acciona brevemente el motor con energía eléctrica antes de que la computadora del motor cambie automáticamente a la energía por gasolina, proporcionando beneficios similares a los híbridos sin que el motor eléctrico envíe su energía directamente a través de la transmisión o los ejes. También prescinde de la necesidad de utilizar una función automática para detener el arranque del motor.

¿Por qué habrías de querer un híbrido?

Idealmente, si estás interesado en adquirir un vehículo híbrido, será porque quieres ahorrar dinero en gasolina y costos de mantenimiento. En realidad, ¿a quién no le gusta pagar menos en las gasolineras y llegar lo más lejos posible?

Al igual que con cualquier compra de automóvil, debes considerar tu presupuesto y necesidades, y encontrar un carro que se adapte a ello. Gracias a su creciente popularidad, hay hoy en día para elegir muchos modelos híbridos, de todas las formas y tamaños. Aquellos que quieran un híbrido regular basado en el automóvil pueden optar por el Toyota Prius, el Hyundai Ioniq, con otras versiones híbridas de varios otros modelos también disponibles. Si los modelos estándar no te atraen, también hay opciones híbridas de SUVs y crossovers.

Algunos fabricantes de automóviles de lujo como Lexus también producen híbridos. Otros fabricantes incluyen a Hyundai, Kia, Ford, Chevrolet, Honda, Audi, Mini, BMW y muchos más.

Pero hay algunas otras cosas en las que pensar al considerar la posibilidad de comprar un híbrido. Si crees que manejar un híbrido contribuirá a salvar el planeta, por desgracia te tenemos que decir que no es tan así.

Sí: producen menos CO2 que los vehículos propulsados ​​por gasolina tradicionales; pero recientemente se descubrió que el proceso de fabricación de sus baterías –básicamente– contrapesa todos los beneficios ambientales de manejar un vehículo híbrido, debido a que se requiere de mucha energía para extraer los metales necesarios para la fabricación de los paquetes de baterías. Otro problema es la eliminación, el almacenamiento y el reciclaje de estas baterías.

Así que mientras algunos podrían ahorrar dinero en gas y producir menos CO2 que un vehículo a gas tradicional, manejar un híbrido desafortunadamente no ayuda mucho a salvar el planeta que digamos. Hasta que no haya un avance tecnológico revolucionario que pueda resolver los desafíos actuales de los motores de combustión interna, los motores eléctricos, los paquetes de baterías (o todas las anteriores), los carros híbridos no son una solución definitiva al problema de la contaminación.

Si tu principal preocupación es reducir la contaminación, la solución “más ideal” podría ser la de un vehículo totalmente eléctrico o EV. Un híbrido usa menos gasolina que un automóvil convencional, pero un EV no usa nada. Actualmente, los automóviles eléctricos siguen estando limitados por el alcance y la falta de infraestructura de carga. Sin mencionar que aún obtienen su electricidad justamente de centrales dominadas por los combustibles fósiles. Además, la tecnología de la batería y del motor eléctrico sigue siendo bastante costosa. Si la infraestructura de carga es escasa, un híbrido puede ser la mejor opción.

Más recientemente, los fabricantes de automóviles también han incorporado capacidades de complemento a modelos híbridos actuales y futuros, ofreciendo a los propietarios la opción flexible de cargar los paquetes de baterías de sus vehículos enchufándose a la toma de corriente o estación de carga más cercana.

Para aprovechar al máximo un híbrido, también deberás considerar tu estilo de conducción. Los híbridos tienden a ser ideales en las condiciones de manejo de ciudad, deteniendo el carro y poniéndolo en marcha constantemente, pero no son nada recomendables para las largas jornadas en carretera.

Finalmente, es importante tener en cuenta que no todos los híbridos son hechos de igual manera. La etiqueta de «híbrido» es un término genérico que simplemente identifica un vehículo como propulsado por dos tipos de suministro de energía, generalmente un motor a gasolina y un motor eléctrico.

En definitiva

Nunca ha sido más fácil (o más accesible) cuidar al medio ambiente. Además de que las opciones de vehículos aumentan sin cesar, cada vez más ciudades se están equipando con estaciones públicas de carga. Aunque continuamos en los albores de la producción de vehículos híbridos, esta tecnología aumentará exponencialmente en el futuro cercano.
Al cambiar de un auto de combustible a uno eléctrico, no solo estás generando un impacto positivo en el planeta, sino que además le haces un favor a tu cuenta bancaria. Solamente asegúrate de investigar bien antes de adquirir un auto, sobre todo tratándose de un híbrido. Averigua si tendrás acceso a estaciones públicas de carga, o ve si es posible adquirir la tuya.

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